martes, 31 de mayo de 2016

Entrevista con Jose Iturriaga

José N. Iturriaga: “Terminé la investigación de 300 forasteros en Morelos”
Por Mario Casasús*

Cuernavaca.- En entrevista con la Cartelera Cultural, José N. Iturriaga (1946), presenta el libro Otros cien forasteros en Morelos (2016), el segundo volumen de la trilogía, y adelanta: “Pienso visitar a la maestra Cristina Faesler para agradecerle la publicación del segundo tomo morelense, pero no sospecha que le entregaré una carpeta terminada con los terceros 100 forasteros en Morelos y a nadie le he dicho que tengo poco más de 30 personajes para el cuarto tomo”. El doctor Iturriaga acuñó una metodología: “Leerán a los propios extranjeros en sus textos –no a mí-, en cada libro presento al personaje: cuándo viajó a Morelos, con qué motivo, qué profesión tenía, qué hizo en Morelos, si se quedó a vivir o regresó a su país, y qué escribió, así escuchamos las voces de los extranjeros de forma directa”. El año pasado trasladó sus investigaciones en un par de ficciones: los viajes a México de Alexander von Humboldt (1803) y Graham Greene (1938).

- José, ¿por qué te interesaron los viajeros extranjeros en México?
- Estoy a punto de cumplir 70 años y tengo 40 años investigando los textos escritos por extranjeros sobre México, la mayor parte de mis libros publicados abordan este tema. Comencé el camino de historiador como casi todo en la vida: por casualidad; rara vez alguien hace algo que había planeado antes, la vida te va llevando. Yo siempre he sido viajero y lector, mis libros preferidos desde joven eran de literatura viajera, a los 25 años me di cuenta que era un tema que tenía muchas vetas inexploradas, aunque hubo historiadores mexicanos de alto vuelo pero se enfocaron a un viajero en particular o a un país, yo veo el tema desde un panorama más general, fue a partir de dos libros que me parecen raros: “Drama en México”, la primera novela que escribió Julio Verne a los 22 años, por supuesto nunca viajó a México; y el otro libro fue: “Por el golfo de Cortés” de John Steinbeck, el gran escritor estadounidense, conocido por sus novelas de corte social. Conforme fui avanzando, el Fondo de Cultura Económica publicó mis primeros 4 libros sobre forasteros en México, CONACULTA publicó 2 y ahora está en prensa el tercer tomo, serán 8 volúmenes de viajeros extranjeros en México.     

- ¿Cuándo decides enfocar tu investigación sobre los forasteros en Morelos?
- Comencé a publicar algunos títulos monográficos, aprovechando el material, escribí: “La cocina mexicana en paladares extranjeros”, “El medio ambiente en México a través de los siglos” –crónicas extranjeras-, “Popocatépetl. Ayer y hoy”, “La identidad morelense en miradas extranjeras”. También publiqué libros por Estados de la República, ninguno de los libros que he mencionado es repetitivo, simplemente unos tienen un enfoque nacional y otros son específicos por cada Estado, tengo publicados 22 libros sobre los Estados de la República: “Viajeros extranjeros en el Estado de…”, en el caso de Morelos publiqué: “Cien forasteros en Morelos” (2009), pero resulta que Cuernavaca y Morelos en su conjunto han sido un lugar de atracción, cuando el Instituto de Cultura publicó mi libro tenía 40 forasteros que no pudieron entrar en la primera edición, seguí con la investigación, y en 2014 concluí el libro que pronto se distribuirá: “Otros cien forasteros en Morelos”, es un título poco usual, le gustó a la Secretaria de Cultura mi propuesta, por cierto, la maestra Cristina Faesler todavía no sabe que pienso visitarla para agradecerle la publicación del segundo tomo morelense, pero no sospecha que le entregaré una carpeta terminada con los terceros 100 forasteros en Morelos, y a nadie le he dicho que tengo poco más de 30 personajes para el cuarto tomo.      

- ¿A quién destacarías del libro Otros forasteros en Morelos?
- Incluí a personajes destacados que debieron estar desde el tomo I, por ejemplo: Gabriel García Márquez, en retrospectiva puedo citar varios personajes del tomo II: el historiador austriaco Konrad Ratz, el pintor ruso Vlady, el politólogo argentino Adolfo Gilly, el historiador estadounidense John Womack, el hispanista inglés John Rutherford, el latinoamericanista ruso Iósif Grigulévich, el escritor hondureño Heliodoro Valle, el escritor español Vicente Blasco Ibáñez, el escritor alemán B. Traven –autor del libro “El General”, aunque no dice que es Zapata, al leer la novela te das cuenta que está inspirada en Emiliano Zapata-, el escritor norteamericano John Steinbeck -al principio mencioné el libro “Por el golfo de Cortés”, pero yo no sabía que escribió un texto sobre Zapata-, también está el escritor estadounidense Jack London -autor de la novela “Colmillo blanco”-, en 1914 escribió algunos reportajes sobre la invasión gringa en Tampico y Veracruz, en “México intervenido” Jack London mencionó a Zapata. Y el embajador cubano Manuel Márquez Sterling, trató de salvar la vida de Francisco I. Madero y Pino Suárez, de hecho, Márquez Sterling los visitó cuando estaban presos en Palacio Nacional, al día siguiente los asesinaron, el embajador cubano le dio refugio político a la viuda y familia de Madero. Creo que será de interés el tomo II: “Otros cien forasteros en Morelos” (2016), los morelenses disfrutarán la investigación, porque leerán a los propios extranjeros en sus textos –no a mí-, en cada libro presento al personaje: cuándo viajó a Morelos, con qué motivo, qué profesión tenía, qué hizo en Morelos, si se quedó a vivir o regresó a su país, y qué escribió, así escuchamos las voces de los extranjeros de forma directa.

- Tu especialización en las historias de 330 forasteros en Morelos está relacionada con tu tesis de posgrado en el CIDHEM, ¿cuál fue tu conclusión al estudiar el marco teórico de la identidad?
- A principios del año me recibí del doctorado en historia por el Centro de Investigación y Docencia en Humanidades del Estado de Morelos, también estudié la maestría en el CIDHEM, ambas tesis tienen que ver con el tema de los extranjeros en México, la tesis de maestría se convirtió en un libro: “La identidad morelense en miradas forasteras”, con 240 textos de extranjeros como fuente informativa logré perfilar esa identidad del morelense, creo que hay hallazgos en mi libro, destacaría que los morelenses tienen una fama bien ganada, de un pueblo rebelde, indómito, insumiso, personajes como Zapata dejaron una huella nacional y mundial, a Zapata lo quisieron matar desde el presidente Madero, el chacal Victoriano Huerta, hasta Venustiano Carranza, Zapata nunca dobló las manos y su carácter quedó sembrado en el pueblo de Morelos.

- En tu libro no mencionas que García Márquez tenía casa en Cuernavaca y visitaba Cuautla porque era compadre de José Agustín, ¿estás abierto a incorporar nuevos datos en las futuras ediciones?
- Nunca es definitivo un libro, las editoriales siempre están abiertas a incorporar nueva información, cuando los libros se reimprimen deben ser revisados. En el caso de Carlota de Bélgica escribió muchos textos sobre Morelos, publiqué una reseña sobre la estancia mexicana de la emperatriz Carlota en “Anecdotario de viajeros extranjeros en México” (FCE, 1988), pero en la década de 1990 se descubren dos cosas: la colección de cartas de Maximiliano y Carlota en un fondo de la Universidad de Texas.

- Le ofrecieron la colección de cartas a Fernando del Paso para “Noticias del imperio”, pero ya había terminado de escribir su novela…
- No lo sabía, tiempo después el Fondo de Cultura Económica publicó las cartas, son muy interesantes, al ser un material inédito nos da elementos para llegar a nuevas conclusiones. Luego, la familia real de Bélgica permitió a un aristócrata emparentado con los Borbones, Miguel de Grecia publicó varias cartas de Carlota escritas en plena locura, dedicadas a un militar francés; en mi trabajo sobre Carlota no pude incluir estas cartas porque no se conocían, pero en mi próximo libro editado por CONACULTA reescribí la historia de Carlota en México. Siempre estaré abierto a nueva información; Mario, tú estás a punto de publicar el libro: “Pablo Neruda en Morelos”, seguramente me dará pie a revisar y enriquecer mi trabajo sobre Neruda a partir de sus memorias “Confieso que he vivido”.

- Varios extranjeros tramitaron su divorcio en Morelos, otros pasaron fugazmente de camino a Acapulco, o vivieron aquí sin pena ni gloria, ¿cuál es tu metodología ante personajes intrascendentes para la historia de Morelos?
- Hasta el más intrascendente viajero en México dice algo interesante, los que vienen de fuera ven lo que nosotros no vemos, no porque sean más inteligentes, ven cosas que para nosotros son cotidianas, o se asombran con nuestras tradiciones, por ejemplo, el día de muertos. Las observaciones de los extranjeros nos permiten una mejor introspección de nuestra identidad, con más elementos de juicio, incluso cuando nos critican, a veces son más útiles los extranjeros que vienen a criticar que los que vienen a elogiarnos. Los extranjeros casi anónimos, que escribieron un librito absolutamente ignorado, también dicen cosas interesantes; mi tesis de doctorado trata sobre los españoles que escribieron sobre México y los mexicanos entre los siglos XIX, XX y XXI, retomé los testimonios de 234 españoles, entre la oleada de refugiados por la guerra civil, hay relatos muy interesantes que provienen de diversos oficios: una modista, una peluquera, un técnico de sonido y de otros que nadie los recuerda, nadie tiene un valor menor entre los extranjeros que escribieron sobre México.

- Fuiste un forastero, ahora eres morelense por adopción, ¿cómo describirías tu recepción con los colegas historiadores y cronistas de la región?
- Vivo con mi esposa en Cuernavaca desde 2006, de acuerdo a la Constitución Política local: necesitas 5 años de residencia para ser morelense. Ciertamente llegué a vivir a Morelos como forastero, pero siempre sentí una cercanía con Morelos, en mi juventud venía con frecuencia los fines de semana y cuando impartí clases de historia del arte colonial recorrí los conventos de Morelos. Al vivir en Cuernavaca, mi principal reto era que me aceptaran como morelense, ahora tengo amigos que me hacen sentir morelense, por ejemplo, Valentín López González, logré demostrarle a muchas personas oriundas de aquí que quiero y me interesa el Estado de Morelos; recibí muy buenos comentarios de los historiadores y periodistas de Cuernavaca sobre mis libros: “Cien forasteros en Morelos” y “Zapata en miradas forasteras”, para conmemorar el centenario de la revolución reuní el testimonio de 75 extranjeros sobre Emiliano Zapata.

- Acabas de publicar una novela sobre Humboldt: “Saberes y delirios”, ¿las historias de los extranjeros en México son un detonante para incursionar en la ficción?
- La cumbre de la literatura es la novela, creo que los escritores pueden incluir en sus novelas todos los géneros literarios. “Saberes y delirios” es mi cuarta novela, aborda el viaje mexicano de Alexander von Humboldt, no es casualidad que esté enfocada en un extranjero, mi investigación se refleja aquí, había estudiado mucho al personaje. Humboldt vivió 89 años, era imposible escribir una novela sobre toda su biografía, por eso dediqué la novela a los 12 meses de su expedición en México, desde que llegó a Acapulco en marzo de 1803. Yo creo que en las novelas históricas: todo lo fundamental es verdad, la ficción viene en lo que no es fundamental, me refiero a los diálogos, pero la ficción debe ser verosímil; “Saberes y delirios” es un pretexto para asomarnos al México de principios del siglo XIX, época poco estudiada.

- Y nos asomamos a la vida privada de Humboldt…
- Un tema que nunca se trata y que casi nadie conoce es la homosexualidad de Humboldt, llegó a México acompañado por dos personas: el científico francés Aimé Bonpland -su amigo aparece en todos los documentos-, pero hay un personaje ignorado por la historia oficial: el joven peruano Carlos de Montúfar, los 12 meses en México estuvo con Humboldt y cuando salen por Veracruz con destino a Europa se van juntos. La parte sentimental está documentada, yo traté con respeto su relación amorosa, no hay escenas obvias, utilicé los recursos de las novelas históricas para dar a conocer la vida de Humboldt, porque los lectores no necesariamente lo conocen, seguramente han escuchado una calle Humboldt, una plaza, o en Cuernavaca está una escultura frente a la catedral, conformen van leyendo mi novela se van informando por las reflexiones del propio Humboldt y al final sabrán quién fue este gran sabio alemán.       

- Finalmente, ¿cuál será el hilo conductor de tu próxima novela?
- Envié una propuesta a la editorial Penguin Random House, aceptaron y firmamos contrato, será una novela sobre el viaje mexicano del novelista inglés Graham Greene, llegó a México en 1938. La investigación me llevó varios meses, ya estoy documentado, tanto en el cardenismo como en la biografía de Greene, en mi juventud leí sus 20 novelas, pero ahora leí sus 30 novelas, obras de teatro, diarios de viaje y todos sus cuentos. Llevo un mes redactando y en octubre entregaré el manuscrito a la editorial, la novela es un contrapunto entre la presidencia de Lázaro Cárdenas y la biografía de Graham Greene, ¿recuerdas que escribió dos libros sobre su viaje a México?, la gran novela: “El poder y la gloria” y un diario de viaje donde detesta a México: “Caminos sin ley”, tengo una atracción por lo antimexicano de su diario, en la novela voy analizando las dos personalidades: Cárdenas y Greene.


*Entrevista publicada en la edición impresa de la Cartelera Cultural de Morelos (junio/2016).