José
N. Iturriaga: “Terminé la investigación de 300 forasteros en Morelos”
Por
Mario Casasús*
Cuernavaca.-
En entrevista con la Cartelera Cultural,
José N. Iturriaga (1946), presenta el libro Otros
cien forasteros en Morelos (2016), el segundo volumen de la trilogía, y
adelanta: “Pienso visitar a la maestra Cristina Faesler para agradecerle la
publicación del segundo tomo morelense, pero no sospecha que le entregaré una
carpeta terminada con los terceros 100 forasteros en Morelos y a nadie le he
dicho que tengo poco más de 30 personajes para el cuarto tomo”. El doctor
Iturriaga acuñó una metodología: “Leerán a los propios extranjeros en sus
textos –no a mí-, en cada libro presento al personaje: cuándo viajó a Morelos,
con qué motivo, qué profesión tenía, qué hizo en Morelos, si se quedó a vivir o
regresó a su país, y qué escribió, así escuchamos las voces de los extranjeros
de forma directa”. El año pasado trasladó sus investigaciones en un par de
ficciones: los viajes a México de Alexander von Humboldt (1803) y Graham Greene
(1938).
- José, ¿por qué te
interesaron los viajeros extranjeros en México?
-
Estoy a punto de cumplir 70 años y tengo 40 años investigando los textos
escritos por extranjeros sobre México, la mayor parte de mis libros publicados
abordan este tema. Comencé el camino de historiador como casi todo en la vida:
por casualidad; rara vez alguien hace algo que había planeado antes, la vida te
va llevando. Yo siempre he sido viajero y lector, mis libros preferidos desde
joven eran de literatura viajera, a los 25 años me di cuenta que era un tema
que tenía muchas vetas inexploradas, aunque hubo historiadores mexicanos de
alto vuelo pero se enfocaron a un viajero en particular o a un país, yo veo el
tema desde un panorama más general, fue a partir de dos libros que me parecen
raros: “Drama en México”, la primera novela que escribió Julio Verne a los 22
años, por supuesto nunca viajó a México; y el otro libro fue: “Por el golfo de
Cortés” de John Steinbeck, el gran escritor estadounidense, conocido por sus
novelas de corte social. Conforme fui avanzando, el Fondo de Cultura Económica
publicó mis primeros 4 libros sobre forasteros en México, CONACULTA publicó 2 y
ahora está en prensa el tercer tomo, serán 8 volúmenes de viajeros extranjeros
en México.
- ¿Cuándo decides
enfocar tu investigación sobre los forasteros en Morelos?
-
Comencé a publicar algunos títulos monográficos, aprovechando el material,
escribí: “La cocina mexicana en paladares extranjeros”, “El medio ambiente en
México a través de los siglos” –crónicas extranjeras-, “Popocatépetl. Ayer y
hoy”, “La identidad morelense en miradas extranjeras”. También publiqué libros
por Estados de la República, ninguno de los libros que he mencionado es
repetitivo, simplemente unos tienen un enfoque nacional y otros son específicos
por cada Estado, tengo publicados 22 libros sobre los Estados de la República:
“Viajeros extranjeros en el Estado de…”, en el caso de Morelos publiqué: “Cien
forasteros en Morelos” (2009), pero resulta que Cuernavaca y Morelos en su
conjunto han sido un lugar de atracción, cuando el Instituto de Cultura publicó
mi libro tenía 40 forasteros que no pudieron entrar en la primera edición,
seguí con la investigación, y en 2014 concluí el libro que pronto se
distribuirá: “Otros cien forasteros en Morelos”, es un título poco usual, le
gustó a la Secretaria de Cultura mi propuesta, por cierto, la maestra Cristina
Faesler todavía no sabe que pienso visitarla para agradecerle la publicación
del segundo tomo morelense, pero no sospecha que le entregaré una carpeta
terminada con los terceros 100 forasteros en Morelos, y a nadie le he dicho que
tengo poco más de 30 personajes para el cuarto tomo.
- ¿A quién destacarías
del libro Otros forasteros en Morelos?
-
Incluí a personajes destacados que debieron estar desde el tomo I, por ejemplo:
Gabriel García Márquez, en retrospectiva puedo citar varios personajes del tomo
II: el historiador austriaco Konrad Ratz, el pintor ruso Vlady, el politólogo
argentino Adolfo Gilly, el historiador estadounidense John Womack, el
hispanista inglés John Rutherford, el latinoamericanista ruso Iósif Grigulévich,
el escritor hondureño Heliodoro Valle, el escritor español Vicente Blasco
Ibáñez, el escritor alemán B. Traven –autor del libro “El General”, aunque no
dice que es Zapata, al leer la novela te das cuenta que está inspirada en
Emiliano Zapata-, el escritor norteamericano John Steinbeck -al principio mencioné
el libro “Por el golfo de Cortés”, pero yo no sabía que escribió un texto sobre
Zapata-, también está el escritor estadounidense Jack London -autor de la
novela “Colmillo blanco”-, en 1914 escribió algunos reportajes sobre la
invasión gringa en Tampico y Veracruz, en “México intervenido” Jack London
mencionó a Zapata. Y el embajador cubano Manuel Márquez Sterling, trató de
salvar la vida de Francisco I. Madero y Pino Suárez, de hecho, Márquez Sterling
los visitó cuando estaban presos en Palacio Nacional, al día siguiente los
asesinaron, el embajador cubano le dio refugio político a la viuda y familia de
Madero. Creo que será de interés el tomo II: “Otros cien forasteros en Morelos”
(2016), los morelenses disfrutarán la investigación, porque leerán a los
propios extranjeros en sus textos –no a mí-, en cada libro presento al
personaje: cuándo viajó a Morelos, con qué motivo, qué profesión tenía, qué
hizo en Morelos, si se quedó a vivir o regresó a su país, y qué escribió, así
escuchamos las voces de los extranjeros de forma directa.
- Tu especialización en
las historias de 330 forasteros en Morelos está relacionada con tu tesis de
posgrado en el CIDHEM, ¿cuál fue tu conclusión al estudiar el marco teórico de
la identidad?
-
A principios del año me recibí del doctorado en historia por el Centro de Investigación
y Docencia en Humanidades del Estado de Morelos, también estudié la maestría en
el CIDHEM, ambas tesis tienen que ver con el tema de los extranjeros en México,
la tesis de maestría se convirtió en un libro: “La identidad morelense en
miradas forasteras”, con 240 textos de extranjeros como fuente informativa
logré perfilar esa identidad del morelense, creo que hay hallazgos en mi libro,
destacaría que los morelenses tienen una fama bien ganada, de un pueblo
rebelde, indómito, insumiso, personajes como Zapata dejaron una huella nacional
y mundial, a Zapata lo quisieron matar desde el presidente Madero, el chacal
Victoriano Huerta, hasta Venustiano Carranza, Zapata nunca dobló las manos y su
carácter quedó sembrado en el pueblo de Morelos.
- En tu libro no
mencionas que García Márquez tenía casa en Cuernavaca y visitaba Cuautla porque
era compadre de José Agustín, ¿estás abierto a incorporar nuevos datos en las
futuras ediciones?
-
Nunca es definitivo un libro, las editoriales siempre están abiertas a
incorporar nueva información, cuando los libros se reimprimen deben ser
revisados. En el caso de Carlota de Bélgica escribió muchos textos sobre
Morelos, publiqué una reseña sobre la estancia mexicana de la emperatriz
Carlota en “Anecdotario de viajeros extranjeros en México” (FCE, 1988), pero en
la década de 1990 se descubren dos cosas: la colección de cartas de Maximiliano
y Carlota en un fondo de la Universidad de Texas.
- Le ofrecieron la
colección de cartas a Fernando del Paso para “Noticias del imperio”, pero ya
había terminado de escribir su novela…
-
No lo sabía, tiempo después el Fondo de Cultura Económica publicó las cartas,
son muy interesantes, al ser un material inédito nos da elementos para llegar a
nuevas conclusiones. Luego, la familia real de Bélgica permitió a un
aristócrata emparentado con los Borbones, Miguel de Grecia publicó varias
cartas de Carlota escritas en plena locura, dedicadas a un militar francés; en
mi trabajo sobre Carlota no pude incluir estas cartas porque no se conocían,
pero en mi próximo libro editado por CONACULTA reescribí la historia de Carlota
en México. Siempre estaré abierto a nueva información; Mario, tú estás a punto
de publicar el libro: “Pablo Neruda en Morelos”, seguramente me dará pie a
revisar y enriquecer mi trabajo sobre Neruda a partir de sus memorias “Confieso
que he vivido”.
- Varios extranjeros
tramitaron su divorcio en Morelos, otros pasaron fugazmente de camino a
Acapulco, o vivieron aquí sin pena ni gloria, ¿cuál es tu metodología ante
personajes intrascendentes para la historia de Morelos?
-
Hasta el más intrascendente viajero en México dice algo interesante, los que
vienen de fuera ven lo que nosotros no vemos, no porque sean más inteligentes,
ven cosas que para nosotros son cotidianas, o se asombran con nuestras
tradiciones, por ejemplo, el día de muertos. Las observaciones de los
extranjeros nos permiten una mejor introspección de nuestra identidad, con más
elementos de juicio, incluso cuando nos critican, a veces son más útiles los
extranjeros que vienen a criticar que los que vienen a elogiarnos. Los
extranjeros casi anónimos, que escribieron un librito absolutamente ignorado,
también dicen cosas interesantes; mi tesis de doctorado trata sobre los
españoles que escribieron sobre México y los mexicanos entre los siglos XIX, XX
y XXI, retomé los testimonios de 234 españoles, entre la oleada de refugiados
por la guerra civil, hay relatos muy interesantes que provienen de diversos
oficios: una modista, una peluquera, un técnico de sonido y de otros que nadie
los recuerda, nadie tiene un valor menor entre los extranjeros que escribieron
sobre México.
- Fuiste un forastero,
ahora eres morelense por adopción, ¿cómo describirías tu recepción con los
colegas historiadores y cronistas de la región?
-
Vivo con mi esposa en Cuernavaca desde 2006, de acuerdo a la Constitución
Política local: necesitas 5 años de residencia para ser morelense. Ciertamente
llegué a vivir a Morelos como forastero, pero siempre sentí una cercanía con
Morelos, en mi juventud venía con frecuencia los fines de semana y cuando
impartí clases de historia del arte colonial recorrí los conventos de Morelos.
Al vivir en Cuernavaca, mi principal reto era que me aceptaran como morelense,
ahora tengo amigos que me hacen sentir morelense, por ejemplo, Valentín López
González, logré demostrarle a muchas personas oriundas de aquí que quiero y me
interesa el Estado de Morelos; recibí muy buenos comentarios de los
historiadores y periodistas de Cuernavaca sobre mis libros: “Cien forasteros en
Morelos” y “Zapata en miradas forasteras”, para conmemorar el centenario de la
revolución reuní el testimonio de 75 extranjeros sobre Emiliano Zapata.
- Acabas de publicar una
novela sobre Humboldt: “Saberes y delirios”, ¿las historias de los extranjeros
en México son un detonante para incursionar en la ficción?
-
La cumbre de la literatura es la novela, creo que los escritores pueden incluir
en sus novelas todos los géneros literarios. “Saberes y delirios” es mi cuarta
novela, aborda el viaje mexicano de Alexander von Humboldt, no es casualidad
que esté enfocada en un extranjero, mi investigación se refleja aquí, había
estudiado mucho al personaje. Humboldt vivió 89 años, era imposible escribir
una novela sobre toda su biografía, por eso dediqué la novela a los 12 meses de
su expedición en México, desde que llegó a Acapulco en marzo de 1803. Yo creo
que en las novelas históricas: todo lo fundamental es verdad, la ficción viene
en lo que no es fundamental, me refiero a los diálogos, pero la ficción debe
ser verosímil; “Saberes y delirios” es un pretexto para asomarnos al México de
principios del siglo XIX, época poco estudiada.
- Y nos asomamos a la
vida privada de Humboldt…
-
Un tema que nunca se trata y que casi nadie conoce es la homosexualidad de
Humboldt, llegó a México acompañado por dos personas: el científico francés
Aimé Bonpland -su amigo aparece en
todos los documentos-, pero hay un personaje ignorado por la historia oficial:
el joven peruano Carlos de Montúfar, los 12 meses en México estuvo con Humboldt
y cuando salen por Veracruz con destino a Europa se van juntos. La parte
sentimental está documentada, yo traté con respeto su relación amorosa, no hay
escenas obvias, utilicé los recursos de las novelas históricas para dar a
conocer la vida de Humboldt, porque los lectores no necesariamente lo conocen,
seguramente han escuchado una calle Humboldt, una plaza, o en Cuernavaca está
una escultura frente a la catedral, conformen van leyendo mi novela se van
informando por las reflexiones del propio Humboldt y al final sabrán quién fue
este gran sabio alemán.
- Finalmente, ¿cuál será
el hilo conductor de tu próxima novela?
-
Envié una propuesta a la editorial Penguin Random House, aceptaron y firmamos
contrato, será una novela sobre el viaje mexicano del novelista inglés Graham
Greene, llegó a México en 1938. La investigación me llevó varios meses, ya
estoy documentado, tanto en el cardenismo como en la biografía de Greene, en mi
juventud leí sus 20 novelas, pero ahora leí sus 30 novelas, obras de teatro,
diarios de viaje y todos sus cuentos. Llevo un mes redactando y en octubre
entregaré el manuscrito a la editorial, la novela es un contrapunto entre la
presidencia de Lázaro Cárdenas y la biografía de Graham Greene, ¿recuerdas que
escribió dos libros sobre su viaje a México?, la gran novela: “El poder y la
gloria” y un diario de viaje donde detesta a México: “Caminos sin ley”, tengo
una atracción por lo antimexicano de su diario, en la novela voy analizando las
dos personalidades: Cárdenas y Greene.
*Entrevista
publicada en la edición impresa de la Cartelera Cultural de Morelos (junio/2016).