A Catalina
Hoy
un año, en tu casa, siempre llena
de
flores, de cariño y poesía,
con
música, champaña y rica cena
celebramos
la blanca Noche Buena,
saludamos
a Enero que venía.
Hoy
el mar nos divide, y suerte varia
nos
tiene a ti feliz y a mí con cuita;
pero
mi alma, afectuosa y solitaria,
va
a sentarse a tu mesa hospitalaria,
con
Héctor, con Horario y Margarita.
Vosotros
no la véis, mas ella os mira:
Evangelina
piensa… La traviesa
Margarita
ya va, ya viene y gira…
y
Mario, que no sé qué duende inspira,
un
campo de Agramante hace en la fiesta.
Horacio
fragua cosas asombrosas,
y
a Leoncito y a Jorge, muy despacio,
les
cuenta sueños, guerras espantosas…
¡Si
no son para dichas esas cosas
de
que, con ronca voz, platica Horacio!
Héctor,
con cierta gravedad temprana
(que
los lentes le dan) y la lozana
precocidad
con que en amores arde,
nos
habla de la novia de mañana
o
de la prometida de ayer tarde.
Y
en tanto, don Joaquín, con frase amena,
lindas
estrofas y discursos sabios,
conspira
sin piedad contra tu buena
cocina,
porque, oyéndole, la cena
olvidamos,
pendientes de sus labios.
Y
tú, sin par amiga, ¿tú qué haces?
Con
tacto de reina satisfaces
a
todos, en la mesa y el estrado;
y
acaso (es ilusión que yo conservo)
exclamas
ahora mismo: “¡Pobre Nervo!
Hace
un año que estaba a nuestro lado”.
¡Sí,
es cierto, y aún estoy! La suerte varia
nos
tiene a ti feliz y a mí con cuita;
pero
mi alma, afectuosa y solitaria,
va
a sentarse a tu mesa hospitalaria,
con
Héctor, con Horacio y Margarita.
*Amado
Nervo nació en Tepic (27 de agosto de 1827) y murió en Montevideo (24 de
mayo de 1919). Comparto un poema escrito en París (31 de diciembre de 1900), en homenaje al 97 aniversario luctuoso de Nervo.
Fotografía de Horacio, Evangelina, Jorge Margarita, León, Héctor y Mario
(mi abuelo), en el anverso de la fotografía está impreso el poema de Amado
Nervo dedicado a Catalina Altamirano de Casasús.