martes, 24 de mayo de 2016

Poema de Amado Nervo

A Catalina

Hoy un año, en tu casa, siempre llena
de flores, de cariño y poesía,
con música, champaña y rica cena
celebramos la blanca Noche Buena,
saludamos a Enero que venía.
Hoy el mar nos divide, y suerte varia
nos tiene a ti feliz y a mí con cuita;
pero mi alma, afectuosa y solitaria,
va a sentarse a tu mesa hospitalaria,
con Héctor, con Horario y Margarita.
Vosotros no la véis, mas ella os mira:
Evangelina piensa… La traviesa
Margarita ya va, ya viene y gira…
y Mario, que no sé qué duende inspira,
un campo de Agramante hace en la fiesta.
Horacio fragua cosas asombrosas,
y a Leoncito y a Jorge, muy despacio,
les cuenta sueños, guerras espantosas…
¡Si no son para dichas esas cosas
de que, con ronca voz, platica Horacio!
Héctor, con cierta gravedad temprana
(que los lentes le dan) y la lozana
precocidad con que en amores arde,
nos habla de la novia de mañana
o de la prometida de ayer tarde.
Y en tanto, don Joaquín, con frase amena,
lindas estrofas y discursos sabios,
conspira sin piedad contra tu buena
cocina, porque, oyéndole, la cena
olvidamos, pendientes de sus labios.
Y tú, sin par amiga, ¿tú qué haces?
Con tacto de reina satisfaces
a todos, en la mesa y el estrado;
y acaso (es ilusión que yo conservo)
exclamas ahora mismo: “¡Pobre Nervo!
Hace un año que estaba a nuestro lado”.
¡Sí, es cierto, y aún estoy! La suerte varia
nos tiene a ti feliz y a mí con cuita;
pero mi alma, afectuosa y solitaria,
va a sentarse a tu mesa hospitalaria,
con Héctor, con Horacio y Margarita.

*Amado Nervo nació en Tepic (27 de agosto de 1827) y murió en Montevideo (24 de mayo de 1919). Comparto un poema escrito en París (31 de diciembre de 1900), en homenaje al 97 aniversario luctuoso de Nervo.

Fotografía de Horacio, Evangelina, Jorge Margarita, León, Héctor y Mario (mi abuelo), en el anverso de la fotografía está impreso el poema de Amado Nervo dedicado a Catalina Altamirano de Casasús.