viernes, 24 de julio de 2020

Entrevista con Hernán Lara Zavala


Hernán Lara Zavala: “José Agustín fue el líder y el mejor exponente de la Generación del 68”
Por Mario Casasús/Fotogrammas

Ciudad de México.- El escritor y editor Hernán Lara Zavala (1946), recordó los Encuentros de Narradores que coordinó en Cuautla: “Los escritores viajaban en el tren y las lecturas se hacían en la estación ferroviaria”. Por otra parte, aclaró la mudanza de la cita morelense a Michoacán y Jalisco: “Cambié el Encuentro de Narradores que se hacía tradicionalmente en Morelia, gracias al apoyo del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas y, cuando terminó su período, pensé en la conveniencia de cambiar el Encuentro a Guadalajara aprovechando el marco de la Feria Internacional del Libro. El cambio resultó muy benéfico porque en ese entonces ni siquiera existía lo que ahora se conoce como El salón literario. El Encuentro de Narradores se convirtió en un gran atractivo, y por fin el Encuentro tuvo un público que no se limitaba a los propios participantes”.

MC.- Maestro Lara Zavala, ¿cuándo conoció a José Agustín?
HL.- A José Agustín lo conocí primero como autor, principalmente con La tumbaDe perfil e Inventando que sueño, libros muy importantes para mi generación y para las subsiguientes. Él renovó el lenguaje de la novela y abrió infinidad de puertas para diversos metalenguajes, jergas y lunfardos. También sus crónicas de rock fueron muy novedosas y originales. Personalmente lo fui conociendo principalmente en los Encuentros de Narradores.

MC.- Antes de su nombramiento en la Dirección de Literatura de la UNAM, ¿usted asistió a los Encuentros de Narradores de Cuautla?
HL.- Sí, asistí al primer gran Encuentro invitado por Marco Antonio Campos, a la sazón Director de Literatura, donde participaron infinidad de autores.

MC.- ¿Hubo alguna diferencia en la dinámica entre los Encuentros coordinados por Marco A. Campos y los que usted coordinó?
HL.-Me parece que el formato era más o menos semejante. Marco Antonio apoyó mucho a las generaciones emergentes sin descuidar a los autores consagrados.

MC.- He visto fotografías del Encuentro de 1992 en los andenes del Ferrocarril de Cuautla, ¿por qué cambiaron la sede del Museo Casa de Morelos?
HL.- Esa ocasión fue una coyuntura especial. Los escritores viajaban en el tren y las lecturas se hacían en la estación ferroviaria. Hubo otros Encuentros del tipo, en Veracruz y en Guadalajara.

MC.- El año pasado murió Carlos Barreto Mark, el cofundador de los Encuentros en 1983, ¿usted recuerda al profe Barreto?
HL.- Claro, era el que se encargaba de toda la logística de los Encuentros. Muy cercano a Agustín, muy entusiasta y un gran promotor. Con él coordiné un encuentro en Cuautla al que titulamos: “Femenino-Masculino”, en donde si mal no recuerdo participaron 10 hombres y 10 mujeres.

MC.- ¿Cuántos Encuentros de Narradores coordinó usted en Cuautla?
HL.- No recuerdo cuántos pero no fueron muchos.

MC.- ¿Cuál fue el último Encuentro?
HL.- El último, si mal no recuerdo, fue precisamente el Encuentro de 10 escritoras y 10 escritores: “Femenino-Masculino”, participaron: Laura Esquivel, Josefina Estrada, María Luisa Puga, Silvia Molina, Carmen Boullosa y otras autoras. Chécalo porque como bien sabes la memoria es más infiel que tú y yo. Permíteme investigar y te comentaré el dato exacto. El organizador era Barreto y nos ofrecieron una cena-baile al final. El jefe era, como yo le digo, José Agustín.

MC.- ¿Cómo seleccionaron a los participantes de los Encuentros de Narradores?
HL.- La selección se hacía a partir de los autores y autoras que estaban vigentes por sus publicaciones, más los que sugerían Barreto y Agustín, y por supuesto algunos invitados especiales.

MC.- ¿Por qué se cancelaron los Encuentros de Narradores de Cuautla?
HL.- Yo no tuve mayor injerencia en que se hayan suspendido. Tengo la impresión de que faltó el apoyo institucional, seguramente por cuestiones de dinero.

MC.- Marco Antonio Campos dice que usted se llevó los Encuentros a la Feria del Libro de Guadalajara, ¿desmiente o confirma este dato?
HL.- No, lo que yo hice fue cambiar el Encuentro de Narradores que se hacía tradicionalmente en Morelia, gracias al apoyo del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas y, cuando terminó su período, pensé en la conveniencia de cambiar el Encuentro a Guadalajara aprovechando el marco de la Feria Internacional del Libro. El cambio resultó muy benéfico porque en ese entonces ni siquiera existía lo que ahora se conoce como El salón literario. El Encuentro de Narradores se convirtió en un gran atractivo, y por fin el Encuentro tuvo un público que no se limitaba a los propios participantes.

MC.- ¿Podrían reeditar los Encuentros en Cuautla para hacer un homenaje a José Agustín?
HL.- Creo que sería un acto de justicia poética. José Agustín fue el líder y el mejor exponente de lo que yo llamaría la “Generación del 68”. Su obra fue un parteaguas en la literatura latinoamericana. Creo que sería muy importante que se le organizara un homenaje en reconocimiento a su enorme aportación a la literatura mexicana.

MC.- Finalmente, ¿apoyaría la propuesta para que José Agustín reciba el Doctorado Honoris Causa por la Universidad de Morelos?
HL.- Me uno totalmente a la iniciativa.


Fotos: Barry Domínguez