martes, 25 de octubre de 2016

Divorcio y boda de Neruda en Morelos



Pablo Neruda en Morelos: Divorcio en Jojutla y boda en Tetecala   
Por Mario Casasús*

El cronista Valentín López-González Aranda realizó una investigación sobre la “Ley Puente” (1927), cuando la capital de Morelos era la meca de los divorcios, la reforma promulgada por el gobernador Ambrosio Puente facilitaba los trámites,[1] por lo tanto, muchas personas del extranjero viajaron a Cuernavaca para terminar sus matrimonios. El 2 de abril, López-González presentó la conferencia: Divorcios al vapor en Morelos (1927-1952), enumeró los casos y trazó el contexto:

La institución social del matrimonio comienza a modificarse de manera significativa a principios del siglo XX, precisamente en Cuernavaca, el 11 de diciembre de 1915, los zapatistas realizaron un proyecto para crear una ley sobre el matrimonio, esta iniciativa facilitaba la terminación del vínculo matrimonial por desavenencia, es decir, por falta de acuerdo, pero para que se permitiera la ruptura definitiva a los interesados tenían que permanecer separados por un periodo de al menos 5 años; durante este periodo y ya divorciado el hombre quedaba siempre obligado a dar alimentación a la mujer mientras no contrajera nupcias nuevamente […] Como se puede ver, el zapatismo transformaría radicalmente el conjunto de interacciones cotidianas logrando una revolución profunda […] En la década de 1930, el Estado de Morelos comenzó a ser visitado por una gran cantidad de nacionales y extranjeros que buscaban disolver sus matrimonios, muchos de ellos eran de la realeza europea, artistas de Hollywood, eminentes políticos, escritores, empresarios y deportistas. Todo comenzó el 15 de agosto de 1927 al publicarse en el Periódico Oficial del Estado de Morelos (número 249) la ley del divorcio, después sería conocida como Código Puente (Ley Puente), debido a que había sido promulgada por el gobernador interino Ambrosio Puente, se estipulaba que después de un año de matrimonio el divorcio voluntario podía ser interpuesto ante un juez competente, aunque el acto que se trata de disolver hubiera sido realizado fuera del Estado, la terminación de la unión podía ser solicitada por ambos cónyuges, o por uno, otro aspecto clave es que no exigía el requisito de residencia del cónyuge demandante para iniciar el juicio de divorcio en el Estado de Morelos.[2]

Entre la lista de los divorcios morelenses “al vapor” destacan los demandantes: Cynthia Annette  Mountbatten, condesa de Birmania, finiquitó su matrimonio con lord Luis Mountbatten (1931); el editor Edward McLean, dueño del diario The Washington Post, y Evelyn Walsh firmaron los papeles del divorcio en Cuernavaca (1932); el escritor Conrad Aiken, durante su separación con Clarissa Lorenz, vivió en la casa de Malcolm Lowry (1937); el poeta Pablo Neruda contrató al abogado cubano Camilo Carrancá para disolver su matrimonio con Maruca Hagenaar (1942); el compositor Agustín Lara, después del divorcio con Carmen Zozaya en Yautepec, contrajo nupcias con la actriz María Félix (1945); el boxeador Joe Louis Barrow, campeón mundial durante once años, tramitó la anulación de su boda con Marva Trotter en los juzgados de Jojutla (1949); la actriz Paulette Goddard, estuvo casada con el actor Charles Chaplin, en Cuernavaca se divorció de Oliver Burgess (1949); la actriz Faye Emerson demandó al coronel Eliot Roosevelt en la capital de Morelos (1950); la empresaria Bárbara Hutton Woolworth, dueña del Hotel Sumiya, terminó su matrimonio con el príncipe Igor Troubetzkoy (1951); y el intérprete Pedro Infante, después del divorcio con María Luisa León en Tetecala, contrajo matrimonio con la actriz Irma Dorantes (1952). La Ley Puente fue derogada -en abril de 1952- por el gobernador Rodolfo López de Nava (1952-1958).
Aprovechando la Ley Puente, los abogados del poeta chileno presentaron un requerimiento ante el Juzgado Mixto de Primera Instancia de Jojutla,[3] ciudad que pertenecía al Tercer Distrito Judicial del Estado de Morelos. El edicto con la solicitud para que la “demandada” se presente en los tribunales data del 24 de abril de 1942, está firmado por el licenciado Álvaro Venegas, Secretario del Juzgado Mixto de Primera Instancia.[4] Según la investigación de Edmundo Olivares:

En abril de 1942 se había efectuado la primera diligencia, interponiendo ante los tribunales mexicanos una petición de nulidad respecto del enlace de Neruda con Maruca Hagenaar. Para ello se ha invocado la habitual causal de “incompatibilidad de caracteres” y se ha emplazado a la demandada para que conteste a la demanda en el plazo de tres días, algo que era a todas luces imposible.
La tramitación sigue su curso, hasta que en febrero de 1943 se obtiene la sentencia definitiva. Los términos en que se establece la nulidad –tal como queda refrendado en la subinscripción de la partida de matrimonio- son los siguientes: “Por sentencia ejecutoria del 2 Distrito judicial de Tetecala, Estado de Morelos, México, de fecha 8 de febrero de 1943, dictada en el juicio entre don Neftalí Reyes, demandante, y doña María Antonia Hagenaar, demandada, se declara definitivamente disuelto el vínculo matrimonial respecto de las personas antes mencionadas a que se refiere la presente inscripción”.[5]

Los trámites del divorcio del Juzgado de Jojutla serían desconocidos por el dictador Gabriel González Videla. Los divorcios en México tenían validez a nivel internacional, en 1930 hubo una controversia constitucional, según la investigación de la historiadora Andrea Martínez: “Los abogados de Park Avenue, Nueva York, Arturo del Toro y A. D. Randolph, quienes habían tramitado centenares de divorcios a poderosos estadounidenses en Morelos y también en Sonora, intentaban tranquilizar a sus clientes (New York Times, 23 de mayo, 4 y 8 de junio de 1930). Pero la crisis duró poco, y en junio de 1930 la Ley Puente se ratifica y hace constitucional (New York Times, 24 de junio de 1930)”.[6] La argumentación de la dictadura chilena fue muy burda, acusaron de “bigamia” al poeta, ni siquiera aludieron los siguientes tecnicismos: la primera irregularidad del trámite está en la nula notificación al domicilio de la señora Hagenaar en Bélgica, Neruda promovió el juicio de divorcio en el Estado de Morelos sin previo aviso de carta rogativa, sin los documentos certificados por la vía diplomática. “El código Puente era en extremo permisivo”,[7] las autoridades mexicanas tampoco tomaron en cuenta que el poeta chileno y la ciudadana holandesa contrajeron nupcias en Batavia (Java) el 6 de diciembre de 1930, mucho menos dictaminaron el monto de la pensión alimenticia que recibiría su hija Malva Marina Reyes (1934-1943). Neruda se separó de su primera esposa en 1937, el poeta viajó a Holanda -en agosto y noviembre de 1939- para visitar a su hija, después envió -desde México- algunas remesas para la manutención de Malva Marina, la pequeña murió el 2 de marzo de 1943.
En marzo de 1948, Maruca Hagenaar viajó a Chile por invitación del dictador González Videla para atestiguar contra Neruda en un juicio de bigamia, pero la querella no prosperó. En su defensa, el 28 de marzo de 1950, Neruda escribió una carta a Darío Puccini con la estrategia a seguir:

El “delito de bigamia” es enteramente falso y no pueden probarlo. La querella debe ser entablada en esta base. Nuevos documentos te llegarán, entre ellos uno de mi ex mujer, documento notarial en que reconoce nuestro divorcio. En realidad González Videla hizo venir desde Europa a esta señora, ya divorciada de mí, para intentar un chantaje contra mí dado que las acusaciones por las que se me perseguía eran demasiado vagas: “injurias”, etcétera, y de este modo provocar un escándalo. Han hecho viajar a esta mujer desde Bélgica con vistas al chantaje, pero no han hecho nada en términos legales pues mi nuevo matrimonio [con Delia del Carril] era legal.[8]

Según la investigación de David Schidlowsky: “Este matrimonio posteriormente será declarado ilegal ya que la Corte Suprema de Chile ‘no dio exequátur (cumplimiento)’ al divorcio entre Neruda y Maruca Reyes”.[9] A consecuencia del abandono de sus patrocinadores Maruca Hagenaar regresó a Holanda, donde falleció en 1965. El historiador Edmundo Olivares aportó los datos más precisos sobre el divorcio del poeta:   

La liquidación de la sociedad conyugal Neruda-Hagenaar queda debidamente formalizada el 25 de noviembre de 1948, mediante una escritura que decía: “Que la señora Hagenaar presente a este acto, acepta en toda su plenitud, imperio y efectos la sentencia del juzgado de Tetecala, antedicha, por cuyo motivo habiéndose declarado disuelto el vínculo matrimonial que unía al señor Ricardo Reyes Basoalto, cuyo nombre legal en la actualidad es Pablo Neruda, procede a liquidar la sociedad conyugal que hubo entre ambos a base de las cláusulas que se estipulan a continuación”.
Como resultado de esta liquidación, Maruca Hagenaar recibe la suma de $140.000 en efectivo y $160.000 pagaderos en seis meses, y con ello se da por concluido todo el proceso.[10]

En 1934, el cónsul Neftalí Reyes conoció a la pintora argentina Delia del Carril, en la casa madrileña de Carlos Morla Lynch.[11] Neruda vivió con La Hormiguita hasta 1955, las dos décadas de mayor formación política y crecimiento intelectual del poeta, todos los testimonios concuerdan. El periodista Luis Alberto Mansilla escribió: “Delia, La Hormiguita, ejerció gran influencia en las opiniones políticas del poeta. Estrechó sus relaciones con militantes comunistas e izquierdistas que simpatizaban con la URSS”,[12] el biógrafo Edmundo Olivares coincide: “Desde los días de la guerra en España se había establecido una gran sintonía ideológica que –sumada a la afectiva- generaba una poderosa combinación de voluntades, energías y propósitos […] De esa sólida y gran experiencia en tiempos borrascosos venía la unión de Pablo y Delia. Ahora en este México tan hispanizado, vibrante y soleado de 1943, ellos terminan por dar apropiado marco legal y ceremonial a una ya larga vida en común”.[13] En el acta de matrimonio podemos apreciar las firmas de los contrayentes: Ricardo Reyes y Delia del Carril, de los testigos: Óscar Schnake (Embajador de Chile), Luis Enrique Délano (escritor y diplomático chileno), Wenceslao Roces (escritor español exiliado en México y traductor de Karl Marx), Enrique de los Ríos Lavín (ingeniero agrónomo chileno); así como las rúbricas de las autoridades locales: Jesús Castillo López (gobernador del Estado de Morelos) y Romualdo Ramírez (alcalde de Tetecala). El acta de matrimonio de Pablo Neruda y Delia del Carril, fechada el 2 de julio de 1943, registró: “Neftalí Ricardo Reyes, originario de Parral República de Chile y de tránsito en esta ciudad, vecino de México, Distrito Federal, y actualmente Cónsul general de la República de Chile en México […] divorciado según copia certificada que exhibe en este momento expedida por el ciudadano juez mixto de primera instancia del segundo distrito judicial del Estado de Morelos, de 39 años de edad”.[14] Nadie tiene la certeza: ¿por qué eligieron el rincón más escondido de Morelos para contraer nupcias?, Edmundo Olivares lanza una teoría:es natural que el poeta quisiera hacer muy difícil y muy remoto el lugar de su boda... a salvo de fisgones y de intrusos”,[15] pero nunca conoceremos el motivo exacto, fallecieron los últimos testigos de la boda: el alcalde Romualdo Ramírez y su esposa Lilia Mejía (vivían enfrente de la Casa de la Cultura de Tetecala); en abril de 2012 fui al recóndito municipio para cotejar los libros del Registro civil, el alcalde me facilitó las fotocopias y autorizó las fotografías de las páginas correspondientes al 2 de julio de 1943.

*Capítulo del libro: Pablo Neruda en Morelos 1941-1966 (Libertad bajo palabra, 2ª ed., 2016).

Índice:
Prólogo de Gunther Castanedo Pfeiffer
Pablo Neruda en Morelos
Los poemas morelenses de Neruda
La ruta gastronómica por Morelos
El muralismo y La Tallera
Divorcio en Jojutla y boda en Tetecala
El Casino de la Selva
México, el destino final
En la tierra de José María Morelos
Epílogo
(Ilustración de la portada: Hugo Ortiz)


[1] “Después de su promulgación, dos mil o más estadounidenses con dinero, que buscaban un divorcio simplificado y expedito, establecieron residencia temporal en Cuernavaca durante el tiempo mínimo exigido por los trámites […] En México, la mayor cantidad de divorcios de extranjeros se producía en Morelos, seguido por Sonora y Campeche. Se estimó que en diciembre de 1927 entraron cada día a México un promedio de ocho estadounidenses con ese fin, lo que sumaba casi tres mil al año, y se decía que la cifra iba en aumento […] Morelos era la opción económica: el gobierno cobraba  25.50 dólares por ‘costo de domicilio’, es decir, para determinar la ‘residencia’ en el estado”. Martínez Baracs, Andrea. Repertorio de Cuernavaca, Editorial Clío, México, 2011.
[2] López-González, Valentín. Divorcios al vapor en Morelos (1927-1952), mecanuscrito inédito, conferencia leída en Cuernavaca, 2 de abril de 2016.
[3] “Neruda decide oficializar la separación y encarga al Lic. Camilo Carrancá y Trujillo que inicie los trámites de divorcio. El abogado, en enero de 1942, hace traducir al castellano el acta de su matrimonio en la Oficina Técnica Internacional”. Schidlowsky, David. Pablo Neruda y su tiempo. Las furias y las penas. Tomo I (1904-1949), RIL Editores, Chile, 2008.
[4] Edicto publicado el 3 de mayo de 1942 en el Periódico Oficial del Estado de Morelos.
[5] Olivares, Edmundo. Pablo Neruda: Los caminos de América, Lom Ediciones, Chile, 2004.
[6] Martínez Baracs, Andrea. Repertorio de Cuernavaca, Editorial Clío, México, 2011.
[7] Ibid.
[8] Neruda, Pablo. Obras Completas, t. V, Galaxia Gutenberg/ Círculo de lectores [edición y notas de Hernán Loyola], España, 2002.
[9] Schidlowsky, David. Pablo Neruda y su tiempo. Las furias y las penas. Tomo I (1904-1949), RIL Editores, Chile, 2008.
[10] Olivares, Edmundo. Pablo Neruda: Los caminos de América, Lom Ediciones, Chile, 2004.
[11] Loyola, Hernán. “Prólogo”, en Pablo Neruda. Antología esencial. Editorial Losada, Argentina, 1971.
[12] Mansilla, Luis Alberto. “Con la política en el corazón”, en Neruda: El chileno más universal, Lom Ediciones, Chile, 2004.
[13] Olivares, Edmundo. Pablo Neruda: Los caminos de América, Lom Ediciones, Chile, 2004.
[14] Acta de matrimonio de Neftalí Reyes y Delia del Carril, Registro civil de Tetecala, 2 de julio de 1943.
[15] Casasús, Mario. Entrevista a Edmundo Olivares, La Jornada Morelos, 18 de abril de 2016.