Mario
Casasús: “La Tallera debería
reivindicar la visita de Neruda”
Por
Hernán Osorio*
Cuernavaca.-
El pasado 10 de junio en el Espacio
cultural Aquí estuvo Zapata, ubicado en la Plaza Moctezuma (lugar que por
muchos años albergó el hotel del mismo nombre, el cual entre 1911 y 1916 fungió
varias veces como comandancia del Ejército Libertador del Sur, liderado por el
general Emiliano Zapata) se presentó, mediante rounds para ir abordando cada uno de los capítulos del libro Pablo Neruda en Morelos 1941-1966, del
escritor y periodista Mario Casasús (publicado por la editorial independiente Libertad bajo palabra), contó con la
participación del fotógrafo y cineasta mexicano Óscar Menéndez, y con las
ilustraciones –en la portada y contraportada- del caricaturista Hugo Ortiz.
En
entrevista para la Cartelera Cultural,
el autor, Mario Casasús, nos platica acerca de esta publicación y la relación
que Pablo Neruda y David Alfaro Siqueiros tuvieron con Morelos, la Ley Puente y su próximo libro sobre el
poeta chileno.
-¿Cómo describirías al
Estado de Morelos en la época de Neruda?
-Neruda
escribió en sus memorias: “La sal del mundo se había reunido en México.
Escritores exiliados de todos los países habían acampado bajo la libertad
mexicana, en tanto la guerra se prolongaba en Europa”. Cuernavaca era una
réplica de los dos mundos: por los escritores y los efectos de la guerra. Es
decir, había una comunidad creativa que visitaba Cuernavaca y una comunidad
nazi. La novela Bajo el volcán de
Malcolm Lowry denunció que Cuernavaca: “era
un nido de fascistas” y un reporte del FBI al Departamento de Estado
norteamericano subrayó el peligro del grupo fascista que se reunía en
Cuernavaca. Varios alemanes nazis golpearon a Neruda en el Hotel Parque Amatlán
(Av. Cuauhtémoc, frente a la Escuela 20 de noviembre), la agresión marcó al
poeta chileno, después se reconcilió con Morelos, porque la Ley Puente facilitó el divorcio de
Neruda de su primera esposa (Maruca Reyes) y contrajo nupcias en Tetecala con
Delia del Carril.
-¿En qué consistía la
Ley Puente?
-El
cronista Valentín López González Aranda me ayudó a entender los antecedentes de
la Ley Puente: “el 11 de diciembre de
1915, los zapatistas realizaron un proyecto para crear una ley sobre el
matrimonio, esta iniciativa facilitaba la terminación del vínculo matrimonial
por desavenencia, es decir, por falta de acuerdo, pero para que se permitiera
la ruptura definitiva a los interesados, tenían que permanecer separados por un
periodo de al menos 5 años; durante este periodo y ya divorciado el hombre
quedaba siempre obligado a dar alimentación a la mujer mientras no contrajera
nupcias nuevamente”, según la investigación de Valentín López González: “El 15 de agosto de 1927 al publicarse en el Periódico
Oficial del Estado de Morelos (número 249) la ley del divorcio, después sería
conocido como Código Puente (Ley Puente), debido a que había sido
promulgada por el gobernador interino Ambrosio Puente, se estipulaba que
después de un año de matrimonio el divorcio voluntario podía ser interpuesto
ante un juez, aunque el acto que se trata de disolver hubiera sido realizado
fuera del Estado, la terminación de la unión podía ser solicitada por ambos
cónyuges, o por uno, otro aspecto clave es que no exigía el requisito de
residencia del cónyuge demandante para iniciar el juicio de divorcio en el
Estado de Morelos”. Era el paraíso de los divorcios al vapor, deberíamos
retomar el ideario zapatista en materia de divorcios.
- ¿Los habitantes de
Tetecala recuerdan la boda del poeta?
-No,
murió el alcalde que firmó el acta de matrimonio. Tal vez todavía podemos
encontrar a personas que conocieron a Neruda en Tetecala, o ubicar fotos de la
boda, o testimonios indirectos de los hijos de algún invitado a la boda. Pero
el día que fui al Registro Civil de Tetecala, los funcionarios no sabían que
tenían un documento con la firma de un Premio Nobel de Literatura.
-¿Cuándo regresó Neruda
a Morelos por última vez?
-El
29 de junio de 1966 visitó a David Alfaro Siqueiros en su casa/estudio de
Cuernavaca, de hecho, pienso que La
Tallera debería reivindicar la visita de Neruda, sus declaraciones a la
prensa son históricas, Neruda dijo al periódico Novedades: “Me impresionó mucho el nuevo mural en que está
trabajando Siqueiros en Cuernavaca que es uno de los más grandes que se hayan
realizado nunca. El tema es la marcha del hambre a través de las edades. Se
trata de una obra monumental en todo sentido, y el genio de Siqueiros está allí
en todo su esplendor” (30 de junio de 1966).
-¿Qué puedes decirnos
sobre la amistad de Neruda y Siqueiros?
-En
el capítulo “El muralismo y La Tallera” cuento que el poeta chileno liberó a Siqueiros
de la cárcel de Lecumberri, estaba preso por atentar contra León Trotsky
(1940). Años después, Siqueiros regresó a Lecumberri por criticar al presidente
López Mateos, Neruda intentó rescatar a su amigo, se reunió con el presidente,
pero no consiguió la libertad de Siqueiros; durante la espera en el aeropuerto
Neruda escribió un poema exigiendo la libertad de su amigo. Finalmente, López
Mateos otorgó el indulto presidencial a Siqueiros en 1964 y el empresario Manuel
Suárez (dueño del Casino de la Selva)
lo invitó a pintar un mural en la Capilla Siqueiros, lo que ahora conocemos
como “La marcha de la humanidad” en el Polyforum
de la Ciudad de México. Neruda escribió el prólogo
del catálogo de la Colección Carrillo Gil (pinturas de Siqueiros, Rivera y
Orozco), en Cuernavaca intentaron hacer un libro sobre los murales de Chillán,
pero no concretaron el trabajo a cuatro manos, en cambio reunieron una carpeta
con algunos poemas del Canto general
y 10 litografías realizadas en Lecumberri (1968); finalmente, en el libro Confieso que he vivido (1974), Neruda contó los pormenores de la
operación para liberar al artista y lo describió: “Siqueiros es la
explosión de un temperamento volcánico que combina asombrosa técnica y largas
investigaciones”.
- ¿Estás siguiendo
alguna pista en particular sobre Neruda?
-Sí,
investigo su epistolario mexicano. La semana pasada conversé con la
historiadora Raquel Huerta-Nava para saber si conserva las cartas de Neruda a
Efraín Huerta, lamentablemente Raquel no ha terminado de ordenar el archivo de
su papá, no pierdo la esperanza, por lo menos sabemos que sobrevive una carta
de Gabriela Mistral a Efraín Huerta, veremos si aparece algo relacionado con
Neruda.
En
el caso del abogado José Iturriaga Sauco, murió intestado a los 97 años,
su hijo José N. Iturriaga es mi amigo, su papá tenía todos los libros de Neruda
autografiados, pero su biblioteca con 20,000 volúmenes está en litigio
testamentario; probablemente en el archivo de José Iturriaga aparecerán algunas
cartas de Neruda. El 22 de octubre de 2014 publiqué un poema inédito de Neruda
dedicado a Juan Rulfo, sigo buscando alguna carta o postal, con la ayuda de la
Fundación Rulfo, pero a la fecha no han encontrado nada en sus archivos, el
poema inédito fue todo un hallazgo, admiro a Juan Rulfo por encima de cualquier
narrador de Latinoamérica y la fotografía de mi amiga Sara Facio fue el broche
de oro para ilustrar mi investigación.
- ¿Podrías compartir el
poema inédito de Neruda con nuestros lectores?
Aquí, sobre
estas olas
está el recuerdo
de tantas
lágrimas
que han
navegado
a través de
días y años
en la soledad
de una luna
olvidada.
Para ti querido
Juan nace
este canto
perdido a
orillas del
mar.
Pablo Neruda
Para Juan Rulfo
querido amigo
de paso por Isla Negra
1969.
- ¿Todavía sobreviven
amigos de Neruda en Morelos?
-Sí,
hay una gran comunidad de exiliados chilenos que se quedaron a vivir en
Morelos, recuerdo que en Cuernavaca entrevisté a Jaime Maturana (trabajó con
Neruda en Isla Negra); también está en Cuernavaca el documentalista Óscar
Menéndez, no fue una amistad cercana, pero conversaron en Praga y se fueron de
farra, se reunieron en París y quedaron de verse en Santiago de Chile, invité a
Óscar para hablar de Neruda en la presentación de mi libro, abrimos un diálogo
-en lugar del acartonado monólogo que se acostumbra en estos casos-, nos reímos
y aprendimos con los comentarios de Óscar, además recibí la mejor crítica
literaria, Óscar Menéndez escribió en Facebook: “Fue un banquete de la historia de Morelos y como hilo
conductor el Premio Nobel Pablo Neruda. El respetable público alucinaba con los
rounds y con los grandes eventos que narra el pequeño gran libro de Casasús;
pocas veces he gozado tanto en una presentación como la que tuvimos en el
Espacio cultural Aquí Estuvo Zapata” (10 de junio de 2016).
- ¿Dónde te gustaría
presentar tu libro Pablo Neruda en Morelos?
-En
la mayoría de los municipios del estado, en Tetecala -por la boda-, y en
Jojutla –por su divorcio-, en Cuautla –porque visitó el Zócalo y el balneario Agua hedionda- y en Tepoztlán –porque
visitó a una pintora en las faldas del tepozteco-, también me gustaría presentar
mi libro en La Tallera de Siqueiros,
o en el Jardín Borda, en La Casona de
Spencer, en los lugares que conoció Neruda en Morelos.
- ¿Escribirás otro libro
sobre Pablo Neruda?
-Estoy
escribiendo un libro para desmitificar la teoría del asesinato de Neruda,
dediqué 13 años de mi vida profesional a investigar la biografía de Neruda,
entrevisté a los biógrafos más importantes y a los amigos del poeta chileno,
pretendo ser un “(n)erudito”. Tengo elementos para demostrar que Manuel Araya
mintió durante el juicio que permitió la exhumación del poeta, ahora todo está
claro: Neruda padecía un cáncer terminal, tenía planeado llegar al Instituto
Nacional de Cancerología (ubicado en Tlalpan), no había medicamentos en Chile
por el contexto previo al golpe de Estado y lo afectó la depresión al escuchar
las noticias de sus amigos asesinados, exiliados y torturados. Neruda murió por
el cáncer, por las infecciones que padecía y por la falta de medicamentos, no
fue asesinado, los exámenes forenses demostraron que no había ningún veneno en
los huesos de Neruda.
*Entrevista
publicada en la edición impresa de la Cartelera
Cultural (julio). El periodista Mario Casasús presentará su libro: Pablo
Neruda en Morelos 1941-1966, el viernes 15 de julio (17 hrs.) en La Tallera de Siqueiros, acompañado por la escultora Estela Ubando y el pintor Carlos Kunte, discípulos de Siqueiros en La Tallera (ubicada en la calle Venus
#52, colonia Jardines de Cuernavaca).